25.10.06

DOBLE V

Escoge una banda/grupo favorito, y responde solo con títulos de sus canciones. Escoge 5 personas para que sigan el test, sin olvidar avisarles que han sido elegidos.

Cuestionario hecho por: Mae
Nominado por: Pluma Roja.
Banda o grupo elegido: Violadores del Verso . (Ya que llevo usando sus frases desde hace un año para encabezar las entradas de este blog, me parecía lo mínimo. Además POR FIN sacan nuevo disco de estudio el próximo día 2 de noviembre después de 4 años, así que... Ando emocionada con el maxi como adelanto)

[Bueno, tengo que decir que no todos son títulos de canciones. Más que nada porque los títulos de hip-hop no suelen tener NADA que ver con la letra, así que en algún caso me he quedado con una estrofa. Vale, soy una tramposa, lo reconozco... Pero es que así queda más bonito.]

¿Eres hombre o mujer? Ni más ni menos.
Descríbete: Blancos y negros, yo vine a ser gris. (También tengo un cerebro cascado y un gatillo atascado, y así ni me aburro ni me enfado)
Qué sienten las personas acerca de ti: Tú y tus historias.
Cómo describirías tu anterior relación sentimental: Vicios y virtudes.
Describe tu actual relación con tu novio(a) o pretendiente: No le temo al fuego pero sí a las cenizas.
Dónde quisieras estar ahora: Zaragoza Ciudad.
Cómo eres respecto al amor: Ninguna mujer tiene dueño.
Cómo es tu vida: No esperaba menos.
Qué pedirías si tuvieras un solo deseo: ¡Pido días largos suficientemente buenos!
Escribe una cita o frase sabia: Nada es tan urgente, nada tan importante, nada merece más la pena que el instante que tenemos delante, y el siguiente y la oportunidad de hacerlos diferentes.
Ahora despídete: No quiero rallarte.
Nominando a: Ummm, bueno, me decanto por Ardaleth (mi glan maestla nunca falta), Inmita (a ver si así resucitas), mae (mi tocaya), Señor Chow (no he podido evitarlo... Otra vez) y Jerseygirl (buscando otra resurrección). No os canseis.
"Muchos para ganarse el respeto juegan a odiarse y a esconderse,
y eso es engañarse"
Lírico con Nach, Pateando Amberes

23.10.06

NADIE NACE LOCO

Le veo llegar mojado, jadeante, haciendo ruido para no romper la tradición. Cruza unas palabras con la chica de al lado, unas palabras que llegan hasta mis oídos perfectamente nítidas, sin preocuparse del silencio que, se supone, deberían respetar:

- ¿Está lloviendo?
- Sí, mucho.

Pesadamente se deja caer unas sillas por delante de mí, todavía respirando con dificultad. Se quita el chubasquero, extendiéndolo en la silla de al lado. Y después, ¿Qué es lo que hace? Se ha levantado de golpe y mueve el flexo de la mesa de detrás, lo retuerce, suena el chasquido del metal y parece decidir que esa no es la manera, deteniéndose unos instantes. Pero vuelve a la carga. De nuevo lo coge con ambas manos, coloca el soporte en una situación casi inverosímil y, finalmente, enciende la luz. Satisfecho mira su obra y otra vez se deja caer en la silla, acodándose sobre los apuntes para empezar a estudiar.

Atónita unos metros más allá me lo quedo mirando. No lo entiendo. El flexo no le ilumina, no consigue ver más ni mejor. La lámpara retorcida sobre su eje, iluminando a la nada me desconcierta. Pero de repente me doy cuenta: enfoca al chubasquero empapado, tendido en la silla contigua.

Hay que ser gilipollas.

15.10.06

VIVIR PARA CONTARLO

El viento se cuela por las rendijas, lo hace entre las persianas cerradas, arrastrando vasos, papeles y bolsas. También se desliza por las mangas de mi chaqueta, lo hace por debajo del pañuelo que llevo al cuello, lanzándome el pelo a la cara, impidiéndome ver. No me molesta, estoy acostumbrada a él. Ya ni siquiera hago esfuerzos por apartarlo, se que hay cosas contra las que es imposible luchar. Y el viento es una de ellas.

Me gusta que esté conmigo cuando ando por las calles en noches como ésta, sola, sin ninguna compañía más que el entretenimiento de oirlo silbar a mi alrededor, empujándome hacia mi destino o llevándome la contraria. Me encanta escucharlo, del mismo modo que me gusta el sonido de mis pies sobre la acera desierta, uno detrás de otro, golpeando el asfalto rítmicamente, resonando en el silencio de la ciudad dormida.

Escucho otros pasos, muy tenues al principio, pero cada vez más fuertes. Son algo más pesados que los míos, van más despacio, pero pronto nos encontraremos. Cruzo los brazos con más fuerza alrededor de mi pecho, acelero un poco más, dispuesta a alejarme rápidamente de allí, buscando continuar con la soledad que me había llevado hasta ese punto. Sin embargo calculo mal y lo único que consigo es precipitar el momento del encuentro, llegando a la esquina en el mismo momento en que lo hace el desconocido.

Un cruce de miradas, un movimiento leve, lo justo para no chocarnos y seguir adelante. El roce de su chaqueta y la mía, el viento cortándose a nuestro paso.

Unos ojos. Una mirada compartida una milésima de segundo.

Sin detenerme, vuelvo la cabeza, buscando al desconocido antes de que se sumerja en la noche, antes de que el viento vuelva a llevarse el sonido de sus pasos. Le encuentro, y él a mí. Nos miramos casi de reojo, y al enfrentarme a él de nuevo tuerzo la cabeza con rapidez, vergonzosa. Encojo el cuello, me abrazo para no tener frío y acelero un poco más, deseando llegar a casa.

El mundo podría cambiar en cualquier instante.

10.10.06

Asomo apenas la nariz, me estiro para que no se vea nada más.

No, parece que no...

Adelanto un pie, luego el otro. Mi mano se apoya en el borde, mis pupilas se dilatan para aprovechar la luz.

No, es cierto...

Me atrevo a salir del todo. Sonrío. Estoy sola.

Soy yo.