31.12.06

EL TIEMPO, A VECES AMIGO DEL HOMBRE

El último día del año... Creo que las personas somos muy aficionadas a hacer recuentos, listas de tareas y objetivos. Hasta hace cosa de cuatro o cinco años yo era de esas personas que en Nochevieja pensaban qué es lo que quería conseguir en el nuevo año: más tiempo para leer, hacer algún viaje interesante, practicar deporte con más frecuencia o simplemente dejar de comerme las uñas (algo que tendría que volver a replantearme...) Por supuesto olvidaba esas promesas con rapidez, hasta hubo algún año en que las escribí en una libreta de la que nunca se volvió a saber. Las personas somos así.

Ahora ya ni siquiera eso. No digo que esto sea lo mejor, pero la cuestión es que ya no lo veo necesario. Considerando que puede ser que pasado mañana me caiga una teja en la cabeza, ¿Qué sentido tiene ponerse a pensar que quieres adelgazar un kilo al mes? Y este pensamiento, en contra a lo que pueda parecer, es realmente optimista. De hecho creo que es lo más cercano que existe a una especie de iluminación Zen, a la felicidad si me apuras y eso realmente existe. Es la certeza de que lo realmente importante es el ahora.

Este año ha habido bastantes cambios y se que el año que viene habrá más. De momento vivo en suspenso hasta ese maravilloso día 21 de enero en el que podré dormir todo lo que quiera y pasar el tiempo en lo que a mí más me guste. Después viene el Viaje con mayúsculas, y luego espero que más viajes... Y la jornada de reflexión, por supuesto. Distinto. Muy distinto. Y con ganas pero también con respeto, como creo que se deben afrontar los cambios.

Espero que el nuevo año os de tiempo para hacer todo lo que aún tenéis pendiente. Es lo mejor que se me ocurre para desearos. (Y que riáis mucho, lloréis poco a menos que sea de alegría y, sobre todo, que no perdáis nunca la capacidad de asombro)


5 comentarios:

Zuviëh S.F. dijo...

Suerte para la prueba del 21 :).

Vitore dijo...

Yo no sé lo que es la prueba del 21 de enero ni el gran Viaje... Aún así te deseo suerte y buena vibración para ambas cosas y para todo el 2007... Ah y en vez de doce uñas prueba a empezar el año con doce uvas como todo el mundo ;)

Besos.

Ardaleth dijo...

Me uno a los buenos deseos jeje.

Suerte en la prueba, vuelve entera de aquellas lejanas tierras y feliz año en general ;)

Por cierto que no puedo estar más de acuerdo con la absoluta inutilidad de los planes. Lo único que logras es frustrarte cuando salen mal jaja.

Y mi sueño-fetiche es celebrar el año nuevo con doce empanadillas chinas... cosas que tiene una XD

Muchos besos & namárië!

Pluma Roja dijo...

uy, ya no te queda nada! Muchísima suerte, mucha mucha mucha. Y que los cambios sean buenos, y todo eso, se feliz.

anónima dijo...

curso que empieza, nuevo año, otra semana más... todo excusas para ponernos a cambiar y ver que no hay manera si queremos volvernos de pronto personas coherentes con tiempo y ganas en los bolsillos... me suena, me suena. Y también me suena tu nuevo propósito :)
Feliz año Mae