Yo no era consciente de ello y era feliz. Ahora se que tendré que andar con pies de plomo.
Esta mañana he salido confiada de casa: hacía menos frío y el sol brillaba (y por supuesto, el cierzo soplaba) Era un día de esos de anuncio de compresas, todo bonito, alegre. La vida sonreía.
Pronto me he dado cuenta de que la realidad era mucho, mucho más oscura.
Mis pasos me han llevado a la policía, a renovarme el DNI y el pasaporte. Ahí me he llevado el primer chasco del día: ¿¿24 euros?? Que yo sepa ambos documentos son obligatorios. Y para colmo no he podido repetir foto en uno porque tenía más de seis meses. Como he cambiado tanto...
Dispuesta a seguir siendo atracada, he decidido ir a la tienda Amena, que ya me estaba haciendo amiga de la mujer que me indica que no tengo saldo (la echaré de menos unos días pero se que volverá) Así que he abierto la puerta verde y me he acercado al mostrador. Con gesto cansado la dependienta ha cerrado las ventanas del messenger, ha plegado el periódico (un trabajo estresante por lo que veo) y por fin me ha prestado atención. Por poco tiempo: pronto a empezado a contarme que no había dormido en toda la noche, que su marido estaba en el hospital, que había estado toda la noche vomitando... Con lo que he acabado hablando sobre las operaciones de prótesis y casi salgo con el mismo saldo que he entrado. Es curioso lo a menudo que me cuenta la gente historietas.
En fin, ya era la hora de alemán, así que me he dirigido al Campus, mirando a la gente de otro modo. El peligro puede acecharnos en cada esquina, en cada inofensivo anciano... Estaba esperando a que el semáforo se pusiera verde pensando en todo esto cuando, de repente, un balón de fútbol ha caído sobre la calzada: ¡Bum! Aparecido de la nada, el balón se ha ido botando tranquilamente a lo largo de la calle haciendo parar a los coches.
Qué surrealista, pensaba sonriendo cuando, por fin, el semáforo se ha puesto en verde y me he dispuesto a cruzar. En ese momento, he sido atropellada: nunca veré su cara, pero sí su bolsa de lona gigante y sus bailarinas rojas.
Y creerme, después de todo esto, no hay nada peor que el que te atropelle una chica con bailarinas rojas. Nada peor...
6 comentarios:
Pues si,hay dias que ir por la ciudad es mas peligroso que irse solo a la jungla con zapatillas de casa, sobre todo si vas en bicicleta.
Y hay dias que da gusto, sobre todo si vas en bicicleta. El domingo pasado subi al rastro (el no-rastro, mejor dicho) con la bici y luego de vuelta decidi quedarme por el centro. En la calle Alfonso estuve viendo a un grupo de musica ucraniano, luego vi la procesion del cristo resucitado, que nunca la habia visto y despues estuve paseando por la plaza del pilar, alucinando con la cantidad de japoneses que habia. Si hubiera cogido el bus me lo habria perdido todo.
Asiq ue cogete la bici. haras mucha mala leche pero ambien veras muchas cosas. Que bonitoooooooo!!!!!
¿te han atracado?
me refiero además del atraco que supone tener qeu renovarse el DNI y el pasaporte (renovaciones que yo procuro hacer solo cuando me sale gratis o casi: rollo cambio de domicilio y cositas asin; al menos en el caso del DNI).-
Y lo del atropello ... ¿le has pillado la matricula de las bailarinas??
si es que no, chungo lo veo ¿eh?
besos
¡La matrícula! Sabía que se me olvidaba algo...
Lo de la bici siempre me lo planteo, qué aventura, pero me da miedo acabar atropellada :s Además lo del chaleco amarillo es poco estético, jaja.
Y no, nunca me han atracado. Y cruzo los dedos. Cuando viajo, porque soy extremadamente previsora. Y aquí... Deben verme cara de no tener un duro.
Un besote
Es lo que tienen los "atracos legales" ... que encima te miran con cara estar haciendote un favor !!
Lo del DNI es increíble. Además de que es un documento oficial y obligatorio, te cobran.
Un saludito.
Sí,nos atracan constantemente, día tras día... Y encima tenemos que darles las gracias.
NO ES JUSTO!!!
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