Cuando pasas 10 horas diarias en una biblioteca estudiando no tienes mucho que contar. Podría hablaros de mis ataques de sociopatía pero lo cierto es que en esta biblioteca poca gente me saca de mis casillas, increíble pero cierto. Detesto a la gente ruidosa, pero aparte de todo es que tengo muy mala suerte. Siempre suele tocarme al lado el típico que tira el boli sobre la mesa 50 veces por minuto, que come caramelos sin parar (ruido de abrir papel, ruido de chuperreteo) que habla por los codos o que hace aspavientos cada vez que no le sale un problema (las calculadoras son las principales enemigas del silencio)
Y bueno, como yo no me corto un pelo me pego el rato lanzando miradas asesinas o mandando callar, pero no suele funcionar.
Pero nada, en esta biblioteca ni eso. Soy feliz :)
Otro post sin quejarme de nada... Quién lo diría.
2 comentarios:
Me alegro que ni un yoyóboli, ni una calculadora, ni en un 3-0 a los 12 minutos alteren tu felicidad
Jajaja
El 3-0 casi me provoca un paro cardiaco pero a pesar de eso... Quien ríe el último... (o como le he dicho a mi madre esta mañana: "A mí plim, yo duermo en Picolín")
Y por cierto, PATÉTICO el Madrid (como siempre) con su Juanito, sus sms... Todo para ocultar la verdad: un partido de ida con ridículo espantoso y otro año sin Copa.
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