GOTZONE

Me gustaría que la mirarais durante unos segundos.

No os pido más tiempo. Sólo unos segundos.

Esta mujer es Gotzone Mora. Es profesora de la Universidad del País Vasco y portavoz de Profesores por la Libertad.

Es una mujer pequeña, delgada, casi minúscula. Es una mujer que habla pausadamente y de forma sencilla.

Es una mujer amenada por ETA.

El martes tuve el placer de conocerla, en una conferencia que dio en el aula magna de Derecho. No quiero entrar en ningún tipo de debate político ni personal. Ni siquiera ideológico. Simplemente hacer una reflexión en torno a toda esa gente que carece de libertad.

En estos días navideños, donde todo el mundo se esfuerza en ser feliz, habrá gente que seguirá pasando miedo. Pero no en un país africano, perdido en alguna guerra injusta. Ni en lugares remotos llenos de hambre y violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Hay gente que carece de libertad a pocos kilómetros de nosotros, y sus historias no pueden hacernos sino sentir vergüenza.

Hablo de personas, no de ideologías. Hablo de lo que debe ser levantarte todas las mañanas pensando que puede ser la última. Sabiendo que estás indefenso ante los violentos que destrozan constantemente tu coche, pintan los pasillos de tu lugar de trabajo con mensajes de muerte para ti, o te dejan sonidos de disparos en el contestador. En el miedo y la soledad de toda esa gente a la que ni siquiera se atreven a saludar por miedo a que les relacionen con ellos. Hablo que lo que debe ser vivir con dos escoltas pegados a tus espaldas, minuto tras minuto.

Eso no es vida. Y sin embargo hay gente como Gotzone que ha elegido esa opción. Para no seguir callando cuando el resto lo hacen. Yo no sería capaz. Yo sería cobarde.

Gotzone, tus palabras hacen llorar. Hacen llorar de cobardía e impotencia. Hacen llorar ante un pueblo que sucumbe ante el miedo que imponen los violentos.

Gotzone, que no te hagan callar nunca.