15.11.05

ME CLAVO LAS ESPINAS DE LAS ROSAS QUE PISO

Mañana autista.

No es malo. Pero de vez en cuando me apetece estar a mi aire. Digo que no es malo porque no se acompaña de un estado de ánimo malo, ni mucho menos. Es simplemente desgana, no me apetece irme con las de clase a la cafetería, a apestar a humo y a fritanga (de hecho a la cafetería de medicina la llamamos La Frich, por su inexplicable y permanente olor a frito) Por supuesto tampoco me ha apetecido ir a clase de preventiva (no necesito a nadie que me lea los apuntes, se leer yo sola, gracias) Y bueno, para colmo tampoco me apetece estudiar para el examen de urología de mañana. Soy lo peor, pero me quiero :)

Ayer me asaltó una duda existencial (de éstas que tengo unas 10 a la semana, jaja) El caso es que NO SE QUÉ ESPECIALIDAD HACER. Vale, vale, la duda no es nueva, ¿quién ha dicho que lo fuera? Lo cierto es que ayer tuve la súbita rebelación de que la medicina no me haría totalmente feliz. Con lo que debería coger una especialidad que:

1. Me ocupe el menor tiempo posible.
2. Que tenga pocas guardias.
3. En conclusión: que sea cómoda y me deje el suficiente tiempo libre para gastar en otros proyectos que tengo en mente: escribir, seguir estudiando (filosofía tal vez, religiones, algo de historia y arte), continuar con los idiomas y poder hacer algún viaje de vez en cuando.

Pero junto a eso, debe ser una especialidad que me guste y que vaya a disfrutar haciendo, porque a fin de cuentas ese va a ser mi trabajo (a menos que decida cambiarlo pero eso no lo quiero ni pensar: demasiado utópico hasta para mí)

Con lo que las especialidades de laboratorio, que son las que más se adaptan a esas características, quedan descartadas, porque NO me gustan. Yo quiero curar a alguien... No quiero una especialidad diagnóstica por eso. Rayos todo el mundo me dice que viven genial... Pero lo cierto es que tampoco me motiva. No se. Cogería la especialidad médica que menos currara, que menos formación continuada tuviera que hacer... Pero eso no se puede ir preguntando por ahí, no??

¿¿Y si ninguna se adapta a esas características?? Bastante probable, por otra parte.

Entonces tendré que elegir entre mi vida de ocio o mi vida profesional. Y claro, la vida profesional aún no la conozco como para juzgar si me importa más que la otra...

Muy complicado.

Y ya se que éste no es el momento para pensarlo... Pero mi cabeza no descansa.

Bueno, me voy a clase de hematología. ¿¿Será esa la profesión de mis sueños??

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