29.11.05

TAMBIÉN TENGO UN CEREBRO CASCADO Y UN GATILLO ATASCADO: Y ASÍ NI ME ABURRO NI ME ENFADO

Jaja, un poco largo el título pero no he podido resistir la tentación.

Vengo de hacerme las fotos de la orla (chillido de película de terror) Por favor, ¿alguien podría decirme quién inventó eso? Un piso donde se oía caer el agua de un grifo que cerraba mal, una cámara de principios de siglo (que la mujer me ha dejado cotillear impunemente, me encanta), miles de personas con toga mirándome desde las paredes y una fotógrafa acorde con la edad de todo lo que nos rodeaba. Y bueno, a mí que no me mienta diciéndome que lo que hacía era ponerme recta... Voy a parecer el Jorobado de Notre Dame.
Igual que cuando me ha pedido una sonrisa espontánea. Y para colmo me ha dicho emocionada "¡Muy bien!" ¿Muy bien? Joe, más falsa no ha podido ser. Encima para la ampliación en color... No quiero ser cruel, pero va a ir para mis abuelos y casi me alegro, porque mi abuela no ve y mi abuelo como si no viera. Lo siento por las visitas que me van a tener que sufrir.
Y encima con una toga dorada cutre. Color diarrea, vamos ( poniéndonos puristas, que ya es hora, diré color "esteatorrea")
En fin, prometo que si salgo bien la colgaré en el blog (la respuesta de aquí a 15 días)
Verdaderamente, no es una foto natural. Para hacer honor a la verdad, debería haber salido quemando la toga, o como mínimo con el signo de la victoria. Jaja, no hubiera estado mal, hubiera puesto una nota de color entre tanta gente sosa. Hoy he quedado en evidencia, porque me ha dicho una amiga que estaban haciendo fotos a todas las clases y le he preguntado: "¿Para qué? ¿Para quemarlas, hacer Budú...?"
Por supuesto me equivocaba: eran para hacer un calendario con fondos destinados a un proyecto de Camerún (o algo así: lo cierto es que cuando me he enterado de que no cumplían mis expectativas, he desconectado)
Por lo demás, la vida sigue, con o sin foto de la orla. Y sigue sin estudiar... Comienza a ser preocupante. Estoy tan cansada que ni siquiera me apetece quejarme por nada. Tengo el cerebro cascado, es cierto. Qué tristeza.
Mañana será un día mejor (aunque el planning promete justo lo contrario)

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